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El concepto de casas pasivas (passivhaus) surge en Alemania y hace referencia a los edificios construidos y proyectados según las premisas establecidas en la certificación Passivhaus. Estas construcciones de casas pasivas están diseñadas bajo unos criterios concretos con el objetivo de reducir al máximo el consumo energético. Eso es algo que ya sabrás si visitas asiduamente nuestro blog. Sin embargo es posible que el término EnerPhit te sea menos familiar. Desde INGECON queremos hablarte un poquito más sobre el significado de esta certificación.
¿Qué es la certificación EnerPhit?
La certificación EnerPhit es un concepto asociado a aquellos edificios existentes que han sido rehabilitados con componentes pasivos y sostenibles. Con la obtención de este documento, podemos acreditar aspectos como la disminución del uso de la energía durante la vida útil del edificio y, como consecuencia de todo ello, el aumento del confort en el interior de la vivienda.
Para que una vivienda pueda conseguir el certificado EnerPhit, es necesario que cumpla diversos criterios técnicos. Estos, a su vez, podemos dividirlos en generales y en individuales (propios del edificio en estudio).
¿Cómo conseguir esta certificación?
Si queremos conseguir este título, existen ciertos criterios y condiciones que son de obligado cumplimiento. Hacen referencia al balance energético del edificio en función de su tipología constructiva (si es aislado, pareado o en hilera). La certificación se consigue una vez rehabilitado el inmueble y nunca durante el proceso de construcción, no obstante, su estudio para cumplir con la certificación sí que comienza desde el proyecto de la rehabilitación hasta el final de obra. Enerphit únicamente es válido para edificios existentes situados en cualquier clima, ya que en edificios nuevos nos remitimos a la propia certificación Passivhaus.
No debemos olvidar que miden aspectos técnicos como la demanda de energía, los valores de estanqueidad, etc. Por otro lado, evalúan el confort térmico de la envolvente del edificio que incide en las zonas habitables.
Elementos como las paredes exteriores, la cubierta, el suelo o las ventanas y puertas han de tener los valores mínimos exigidos por el Passivhaus Institut para poder pasar los niveles exigidos.
La importancia de la envolvente
En cuanto a las condiciones individuales, podemos alcanzarlas de dos formas: mediante el requisito de demanda de la calefacción o en función de los elementos particulares de cada elemento constructivo, es decir, podemos cumplir por componentes. En concreto, hemos de demostrar que estos componentes cumplen los criterios exigidos por el Passivhaus Institut.
Entre ellos, la envolvente opaca es uno de los elementos más importantes que debemos tener en cuenta. Para conseguir una mayor optimización en costes, recomendamos aislar internamente el edificio. Siempre y cuando el aislamiento exterior no sea estructuralmente factible, no esté permitido legalmente o sea antieconómico con respecto a los costes del ciclo de vida. Al mismo tiempo, aconsejamos minimizar o evitar los efectos de los puentes térmicos existentes.
Otros componentes que hemos de valorar son las ventanas y las puertas exteriores. En cuanto a la ventilación, todas las habitaciones tienen que estar conectadas a las instalaciones de impulsión de aire o a la red de extracción con recuperación de calor.
Para que se proceda a la evaluación de los requisitos anteriormente descritos y conseguir la certificación EnerPhit, debemos presentar la documentación necesaria ante el organismo certificador. Una vez entregada, se corrobora que toda la información es correcta y que cumple con las condiciones necesarias para obtener esta calificación.
EnerPhit es sinónimo de mayor eficiencia energética
El objetivo de una rehabilitación con la certificación EnerPhit es conseguir la mayor eficiencia energética posible. Un edificio reformado y acondicionado de esta forma podrá climatizarse con menos elementos, ya que evitará la pérdida de energía. Y contará con el aporte calorífico de otros elementos, como por ejemplo, el sol, la iluminación, los electrodomésticos o las personas.
Aunque tengamos que afrontar un desembolso económico para adaptar nuestro hogar, la reducción del consumo energético puede suponer que consigamos amortizar los gastos de las obras de reforma en menos de 10 años. Por otro lado, los edificios rehabilitados con los criterios Passivhaus disponen de unos estándares altos de calidad. Y, algo muy importante, contribuyen a la mejora del medioambiente.
Si buscas una empresa experta en nuevos sistemas constructivos, en INGECON podemos ayudarte. Contamos con técnicos certificados por el instituto alemán Passivhaus para el diseño y la ejecución de este tipo de construcción y/o rehabilitación. Pregunta por nosotros. Estaremos encantados de poder ofrecerte nuestra experiencia y profesionalidad.