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Ya hemos hablado en nuestro blog en varias ocaciones de las ventajas de las ventanas de PVC. Recordamos que además de aislar interiores del ruido, el calor y el frío mejor que el aluminio, resistir a la corrosión y ser muy poco combustible; se recicla de manera muy sencilla. Una vez que tenemos en mente la sustitución de nuestras ventanas una de las decisiones que primero tenemos que tomar es qué tipo de apertura han de tener. Precisamente en este artículo repasaremos algunos de los tipos de apertura en ventanas de PVC que se comercializan e instalan.
Desde que a finales de los años 30 en Estados Unidos el PVC empezó a producirse en masa, este singular material se ha revelado como uno de los más útiles y rentables que existen. Su durabilidad –puede mantenerse en perfecto estado y con escasos cuidados hasta durante cinco décadas-, su combinación perfecta de flexibilidad y dureza, su capacidad aislante y su elegante aspecto lo han colocado en una posición privilegiada si se le compara con otros materiales –madera, acero o incluso aluminio- en las ventanas de viviendas, oficinas, etc.
Por todas estas y otras razones, el PVC es hoy uno de los materiales preferidos por los expertos en colocación de ventanas de PVC. Como no podía ser de otro modo, eso se ha traducido en un notable incremento de la demanda de ventanas de PVC en Albacete y el resto de Castilla La Mancha. INGECON, como expertos en la planificación y la ejecución de todo tipo de proyectos de construcción, conocemos bien el PVC y trabajamos con él de manera cotidiana. Por eso, hoy queremos que descubras para qué diferentes tipos de ventanas, según su cierre, pueden emplearse.
Son las más comunes. Destacan por su capacidad de adaptación a necesidades diversas, ya que las estructuras de PVC empleadas para fabricarlas permiten que se puedan abrir de dos maneras: tal y como se abriría una ventana batiente o del modo en que se abre una ventana abatible. Son interesantes para dormitorios. Aíslan muy bien del ruido. Con ellas es posible ventilar la habitación sin necesidad de abrir la ventana del todo como una ventana abatible y como una ventana batiente. Este tipo de ventanas es ideal para balconeras de hojas grandes.
Son aquellas en las que la estructura de PVC instalada permite abrir de manera completa y lateral la hoja o las hojas que incluye la estructura. Se trata de un modelo de ventana de sencilla limpieza, que requiere disponer de espacio y que permite un cierre hermético.
Los perfiles de PVC empleados en su fabricación permiten una apertura hacia el interior de la estancia. Es perfecta para garajes o baños, porque no permite asomarse.
Este tipo de apertura no es aconsejable debido a su poca hermeticidad. Su utilización simplemente se limita a espacios reducidos donde no tenemos otra opción como son lavaderos y/o galerías.
Aparentemente parece una ventana corredera pero se trata de un tipo de apertura con la hermeticidad de una ventana oscilobatiente (cierre hermético y posición de ventilación) y con la ventaja de una ventana corredera, al no invadir espacio interior.
Es el sistema utilizado para grandes ventanales pudiendo llegar a cerrar un hueco de hasta 8 m. en dos hojas. Se trata de una ventana corredera con un herraje elevable especial para que el deslizamiento de las hojas sea muy suave pese a ser ventanas muy pesadas por su dimensión. Utilizadas principalmente para terrazas con grandes acristalamientos.
Se trata de una solución idónea para las claraboyas. En ellas, la estructura de PVC se ha montado para permitir que la hoja de la ventana pivote alrededor de un eje que se incluye en la estructura.
Son aquellas ventanas cuya configuración impide la apertura. Por ello, se trata de ventanas que únicamente deben instalarse en espacios en los que la ventilación no es algo imprescindible.
Se trata de un tipo de ventana que se utiliza únicamente para dar servicio a grandes vanos o para permitir el acceso a terrazas. Dado su tamaño, es imprescindible optar por un cristal de seguridad. Si no se procede así, los amigos de lo ajeno tendrán a su disposición un fácil acceso al espacio que queremos proteger.
Su ventaja principal es la versatilidad. Los perfiles de PVC que se han empleado en su fabricación permiten instalar diferentes hojas que se abren con distintos sistemas.
Las ventanas de PVC, o policloruro de vinilo, se han popularizado en las últimas décadas tanto en el ámbito doméstico como en el empresarial, gracias a sus notables propiedades y beneficios en términos de eficiencia energética y funcionalidad.
Las ventanas de PVC se destacan por ser una opción que equilibra el rendimiento técnico con los aspectos estéticos y prácticos tanto en hogares como en entornos empresariales. La capacidad de personalización, junto con las excelentes propiedades de aislamiento y la durabilidad, las convierten en una elección sólida para una variedad de proyectos de construcción y renovación.
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