Claves para reformas de salones
Las reformas de salones no son tareas sencillas y requieren de inversión y dedicación. El resultado, siempre, acaba siendo satisfactorio porque se gana en calidad de vida y se revaloriza la vivienda, pero a la hora de acometer reformas de viviendas que impliquen actuar en el salón conviene tener en cuenta varias cosas. Siguiendo estas claves para reformas de salones, cualquier proyecto será todo un éxito.
En LM INGECON brindamos nuestros servicios para convertir las ideas de nuestros clientes en realidades y ayudarles a transformar la vivienda en la que habitan.
Cuestiones fundamentales antes de abordar una reforma
El salón, después del dormitorio, es el espacio de la casa en el que pasamos más horas. De que se ajuste o no a nuestro estilo de vida depende en gran parte nuestro bienestar. Por eso, el salón es una de las estancias que más suele remodelarse. Todos, más pronto o más tarde, necesitamos abordar esa obra para disfrutarlo al máximo.
Hay claves para reformas de salones que jamás deben olvidarse:
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Antes de nada, hay que decidirse por un tipo de distribución:
- Una reforma es un proceso en el que todo debe estar planificado. Los muebles, las lámparas y las plantas no se colocan de cualquier manera. Existen, de hecho, una serie de distribuciones tipo y hay que decidirse por una de ellas. La primera es la distribución irregular; que ofrece muchas posibilidades, pero obliga a instalar la zona comedor junto a la pared más larga de la estancia. Otra posible distribución es la de tipo rectangular, en la que será el sofá más grande el que se adose a esa pared. Por último, están la distribución en L y la distribución cuadrada. En la primera de ellas, los sofás se quedan en una de las esquinas y el comedor, en la zona de la L que queda libre. En la distribución cuadrada, se instala un sofá en L en una esquina y el comedor en la contraria.
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Debe tenerse cuidado con las tomas de luz:
- En todo salón hay una serie de elementos que no pueden modificarse, como la toma de antena, los huecos de ventanas y puertas y las tomas de luz. Por ello, hay que cerciorarse de en qué lugar se encuentran y adaptar las ideas a esa distribución original. Ello ahorrará tiempo y dinero, porque cambiarlas de sitio es costoso.
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La iluminación es clave:
- Conviene distribuir los muebles y los elementos decorativos de manera que pueda aprovecharse la luz natural al máximo, ya que crea siempre sensación de amplitud. En espacios grandes, es preferible utilizar lámparas de pie, mesa o techo, pero si el espacio es limitado, es mejor optar por lámparas de techo.
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Apostar por los colores claros,
- En la actualidad son tendencia por esa sensación de amplitud. Blanco, marfil, gris, verde pálido o, para los más osados, azul cielo y salmón, son grandes aliados. De esta manera, hay que tener claro a la hora de elegir muebles que domine el blanco, y los colores, para las paredes.
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Lo mejor es lo funcional:
- Un mueble que permita varios usos es el idóneo. Incorporar mesas de centro con espacio para objetos o bandejas móviles es un acierto. Decidirse por metacrilato o cristal en lugar de la clásica madera también da un toque de modernidad a un salón. A la hora de decidirse sobre el sofá, debe valorarse la posibilidad de escoger un sofá que no incluya respaldo o una chaise longue. No hay que olvidar tampoco los reposapiés, porque garantizan la comodidad y permiten ser utilizados como sillas si es necesario. Es ideal optar también por muebles que incluyan espacios de almacenamiento. El orden es clave en una estancia como el salón.